Los pueblos indígenas de Costa Rica son habitantes originarios del territorio que conforma a la actual nación costarricense.[2] Sin embargo, su influencia cultural logra penetrar diversas capas de la sociedad costarricense en aspectos culinarios, culturales, folclóricos e idiomáticos muy profundos; dejando también una huella genética visible en la mayoría de los costarricenses a través del mestizaje durante la conquista europea.El oro substituyó al jade como símbolo de rango, en especial en las regiones Central y Diquís.[10] Desde hace décadas se discute en la Asamblea Nacional la Ley de Autonomía Indígena, a la cual se opone la CONAI y el Partido Liberación Nacional debido a posibles conflictos con proyectos hidroeléctricos[11] En la actualidad existe una institución del Estado encargada de velar por los pueblos indígenas: la Comisión Nacional de Asuntos Indígenas (CONAI).[14] Un territorio indígena se considera el espacio cultural, económico, habitacional, territorial y autonómico de los diversos pueblos aborígenes costarricenses.Esta denominación, su marco jurídico y aplicación existen desde la creación de la Ley Indígena n.6172 aprobada en el Congreso del año 1977.En conjunto suponen un 2% de la población y radican mayoritariamente en sus territorios especiales, casi todos en la Zona Sur.[27] Los grupos mesoamericanos —emparentados desde México hasta la Península de Nicoya en Guanacaste— se caracterizan por su gastronomía totalmente volcada al sempiterno maíz (con la utilización también importante de incontables vegetales como frijoles, tomates, aguacate y cacao; carnes nativas y alimentos que mezclan todo ese acervo como tamales y tortillas, al haber dominado el proceso de la nixtamalización).La cultura mesoamericana también resalta por su compleja organización social (hubo grandes imperios), ricas creencias religiosas, avanzada tecnología lítica, artesanías diversas en piedra y cerámica, realización periódica o litúrgica de sacrificios humanos y poco uso del metal.Los bribri son el grupo étnico indígena más numeroso de Costa Rica.Los bribri y cabécares conforman los pueblos con mayor diversidad cultural en Costa Rica, pues practican casi todas sus formas tradicionales de vivencia: poseen medicina natural, danzas, cacería, pesca, tradiciones, cultura, religión e idioma propios.Comparten parte de su cosmovisión, historia y sistema organizativo, registrado así por cronistas desde la conquista.Estos sacerdotes entonan cantos y se valen de elementos como piedras con características mágicas, para alejar seres que causan eventos desafortunados, tales como enfermedades, y convocar fuerzas que atraen el bienestar.En los territorios indígenas existe una radio que transmite en bribri, así como un periódico local en ese idioma.Actualmente, su territorio se reduce a un pequeño asentamiento en Matambú, península de Nicoya.Los chorotegas actuales mantienen sus rasgos físicos, aunque han sido absorbidos por el entorno campesino rural.Los huetares fueron el grupo indígena más numeroso de Costa Rica durante la época precolombina.En la actualidad, la lengua boruca se ha extinto, mientras que el idioma térraba persiste aunque su cantidad de hablantes es muy reducido.Su religión cuenta con muchos dioses, llamados Tócu maráma, los cuales están relacionados con la gran cantidad de ríos que surcan su territorio.La caza tradicional maléku con arcos y flechas es la única permitida en Costa Rica en la actualidad.El maléku todavía caza iguanas por su carne y usa su piel para fabricar sus tambores tradicionales.Algunas plantas, aunque son levemente tóxicas, siguen siendo parte de una dieta tradicional maléku.La vivienda tradicional maléku, palenques cubiertos de palma o corozo, se elabora actualmente únicamente para ceremonias como atracción turística.Además del ngäbere, otro idioma que conserva este pueblo es el bocotá o buglé, hablado por habitantes que viven en la reserva indígena Conteburica, en la vertiente sur del Pacífico cerca de la frontera con Panamá, y otros en la zona de Coto Brus.En 2014, Mirna Román se convirtió en la primera indígena ngäbe costarricense graduada de Medicina, noticia que fue destacada por la prensa nacional.Sin embargo, este panorama fue aún más rico durante la época precolombina cuando existían múltiples lenguas chibchenses como el idioma teribe-térraba o el idioma huetar, que se encuentran actualmente extintos.Los antiguos idiomas mesoamericanos también tuvieron presencia notoria, especialmente hacia la sección norteña del territorio, donde eran practicados por las distintas etnias nativas.Asimismo, existe también una fuerte herencia principalmente en la designación de alimentos (desde aguacate, ayote, achiote, chayote o chocolate, hasta elote, tamal, zapote) o topónimos en la península nicoyana (véase: nahuatlismos en el idioma español).
"El rescate de Dulcehe", de
Tomás Povedano de Arcos
, muestra un claro ejemplo del sincretismo cultural que se dio desde la colonización española, proceso que al final derivó en una gran reducción de la influencia indígena en el país.
Territorios indígenas de Costa Rica.
Mapa de la distribución de las etnias intermedias.
Extensión del área cultural mesoamericana.
Joven de etnia bribri.
Celebración del Día del Indígena en Talamanca.
Casa cónica cabécar.
La tradición de la
cerámica nicoyana
se remonta a entre 2.000 y 3.000 años de antigüedad.
Canasto de mimbre, hecho con la técnica tradicional de la etnia huetar. Costa Rica.
Máscara boruca.
Casa tradicional maléku usada para ceremonias.
Separados por las fronteras, los ngäbe de Panamá y Costa Rica se consideran un mismo pueblo.
Lenguas de Costa Rica
, los diversos idiomas indígenas aparecen representados en tonalidades marrones.