Trabajó como catedrático en su alma mater, la Universidad Nacional Autónoma de México.
En sus últimos años fue un pintor cuyos trabajos fueron expuestos a nivel internacional.
Asimismo, fue padre de Enrico Juan, Ramón Ignacio y Fernando Alberto, apellidados Beteta Sorgato.
Sus maestros fueron el Dr. Atl, Germán Gedovius, Saturnino Herrán y Eduardo Solares Gutiérrez.
Al término de la Revolución fue secretario Particular del General Joaquín Amaro Domínguez.
Fue condecorado por los gobiernos de Guatemala, Ecuador, Panamá, Colombia, Chile y Perú.
El gobierno mexicano le otorgó la especial del "Mérito Deportivo Militar".