[5][6] El campanario, en el que podría haber intervenido Pedro de Ibarra, no se construyó hasta mediados del siglo XVI.
[7] Es una fábrica construida inicialmente en sillería granítica y mampostería revocada de cal, aunque en obras posteriores se ha usado también el ladrillo.
Al último tramo corresponde el coro que está sobre arco escarzano, con medallones en que se representa a San Pedro y San Pablo, en las enjutas, y en el sotacoro bóveda de crucería de líneas muy movidas.
A esta última capilla se accede por dos arcos con rejas; el más cercano al presbiterio es un arco escarzano de gran tamaño y el otro es un arco de medio punto más pequeño.
[5][7] Se accede al templo desde la vía pública a través de dos portadas, una principal ubicada en el imafronte y otra lateral en el lado del Evangelio.
[5][7] Su bien mueble más destacable es su retablo mayor, clasicista, de madera policromada y del siglo XVII.
[5][6][7][8] En el exterior del templo, frente a la puerta lateral hay un crucero del siglo XVII formado en la base por un plinto sobre dos gradas cuadrangulares, en su centro por un fuste cilíndrico estriado y en su parte superior por una cruz sobre capitel de vaso liso.
Actualmente preside un espacio público conocido como la "plazuela de las Nieves", llamada así por el nombre que se da a la escultura mariana ubicada sobre la portada lateral del templo.
[8][9] En Santa María se conserva un órgano de incalculable valor, que ya en 1595 fue restaurado por el organero italiano Horacio Fabri.