Así, en el mismo libro, se indica: «El reconocido organista italiano Horacio Fabri, afincado en Plasencia hacia 1592 y que trabajara por Arroyo de la Luz y Cáceres, fue llamado en 1595 para que arreglara y afinara el órgano de Santa María de Garrovillas, por cuya tarea se le entregaron 10 ducados (3750 maravedís)».
Además, su larga historia enlaza con destacables trabajos sobre la música en la región (Barrios Manzano, 1980; Méndez Hernán, 2007) o sobre el modelo de órgano del siglo XVI en España (Cea Galán, 2004, 2005; y Palacios Sanz, 2011).
Esta inscripción, dice: «Este órgano hízolo la Cofradía de / Nuestra Señora del Rosario, siendo Cura el licenciado Feliz Bravo y Mayor-/ domo de dicha cofradía Juan Domínguez / Lobato, hízolo Juan Amador / Organista Pedro Guillén, Presbítero/ Año 1677».
Finalmente, en 2011 el instrumento fue desmontado e instalado posteriormente en su lugar para facilitar las labores de restauración del coro, trabajos realizados por Manuel Luengo Flores.
Este segundo cuerpo cuenta además con sendas puertas cuya decoración pictórica responde a una intervención reciente.
No obstante, la policromía general de la caja, aunque renovada durante la restauración es probable que corresponda con la del siglo XVII.
Por ello, toda esta configuración debe ponerse en relación con otras conservadas en la península.
Los tubos exteriores están cortados a tono sin entallas, contando con una decoración en punta de lanza.
Esta particularidad lleva aparejado que el reparto sería el original del siglo XVI, siendo un caso de excepcional rareza, que permite una aproximación a la afinación habitual para los órganos en esta zona (ver tabla más abajo).
La Quincena también conserva tubos antiguos en la primera octava (C, D, E, F, G, A, B), decorados aquí con escudetes redondos, lo que apunta a una fecha posterior, siendo el resto recientes.
El secreto indica que este registro se duplicaba en dos hileras entre c’s y a’’, característica común entre los órganos del siglo XVI.
Se conservan además tres boquilleros para la fachada, realizados en roble y asentados directamente sobre el secreto.
La disposición actual de registros es la siguiente (etiquetas manuscritas modernas): Mano izquierda Octava general Tapadillo Quincena Lleno Diecisetena Mano derecha Octava general Tapadillo Quincena Lleno Diecisetena Flautado (ambas manos) Los árboles están realizados en hierro forjado, mientras que las tirantas son de pino.
Igualmente, cabe señalar los elementos incluidos durante la restauración de finales del siglo XX, que por su carácter reversible podrían eliminarse sin afectar al valor patrimonial del órgano, siempre que se garantice su viabilidad como instrumento musical.
En este mismo momento se introdujeron unas tirantas metálicas para estabilizar la caja, medida que no forma parte de los elementos originales del instrumento.
Dicho esto, los elementos incorporados por la intervención de De Graaf se consideran perfectamente reversibles y permiten el necesario funcionamiento del instrumento, mientras no se sustituyan siguiendo los controles establecidos por la legislación.