Iglesia de Nuestra Señora de la Blanca (El Vado)

La naves así dispuestas se cubrían hasta mediados del siglo XX con una cubierta de madera; posiblemente la central formada mediante viguería dispuesta a par y nudillo y las laterales mediante colgadizos.

El acceso principal está situado al norte, hacía el camino al pueblo de El Vado, protegiéndose mediante un muro alto a modo de atrio cubierto o portalillo datado ya en 1512.

En la fachada sur aparece un acceso menor formado igualmente por un arco de medio punto realizado en sillería, y que aparece denominado en los libros de cuentas como puerta del sol.

En la fachada este, junto a la Capilla Mayor, aparece una pequeña sala adosada formando la sacristía, y que según los datos de los libros de cuentas fue mandanda edificar ya en 1497 y finalizada en 1548.

La capilla mayor se muestra en su interior en dos tramos, separados mediante un arco fajón (posiblemente añadido en el siglo XVI) que se apoya en dos columnas de carácter clásico adosadas en los laterales, coronados con capiteles toscanos y con una moldura clásica que recorre los muros y unifica el conjunto.

Constituyó la parroquia del antiguo concejo de El Vado, estando dedicada a Santa María, titulada ya en 1546 como Nuestra Señora la Blanca.

Estaría conformado por una pequeña nave abovedada, posiblemente construida en el siglo XIV con influencia del cercano monasterio cisterciense de Bonaval, y propiciado por el interés de la familia Mendoza en El Vado como paso entre las Cañadas Reales Segoviana y Soriana que produjo su incorporación a dicha familia en 1373.

Estos pudieran ser los pilares que aparecen bajo el arco triunfal de la capilla mayor, con un delicado carácter clasicista.

Puestos en alquiler, los primeros ayudaban a mantener el templo y sus gastos de funcionamiento, mientras que los que eran propiedad del Beneficio del Curato mantenían al párroco de la iglesia.