Iglesia de la Merced (Burgos)

Al rechazar el Arzobispado de la ciudad hacerse cargo del edificio, éste fue adquirido por el Ejército, dando comienzo el expolio sistemático de toda su riqueza: el mobiliario litúrgico, la imaginería, los retablos y los libros.

Pese al mobiliario moderno que lo rodea y de la recia techumbre piramidal de metal y vidrio que recubre el patio, el cual desluce un tanto la estética del conjunto, el claustro conserva una elegante austeridad.

La portada, practicada en la nave del Evangelio, mirando al río, se abre con arco apuntado rebajado y arquivoltas de finas labores vegetales.

El interior presenta tres naves de cuatro tramos, la central más elevada, que terminan en sendos ábsides poligonales, más profundo el principal, heptagonal y abierto con ventanales ojivales en cuatro de los ochavos.

Los pilares que forman el crucero están unidos por dos arcos diafragmas en los brazos del transepto.

El retablo mayor original era una obra realizada por Felipe Vigarny y su hijo Gregorio Pardo a mediados del siglo XVI que resultó mutilada tras la desamortización; sólo se conservan del mismo algunos relieves, los cuales actualmente se exhiben en el Museo de Burgos.

Presenta una artística balaustrada a la que se adosan dos pequeños balconcillos semicirculares y un arco escarzano festoneado.

Portada de la iglesia
Claustro del convento
Cabecera de la iglesia
Coro de la iglesia