Solo se han encontrado unas pocas inscripciones rúnicas en Escandinavia datadas de ca.
Otros eruditos disputan sobre este aspecto y han sugerido etimologías del protoindoeuropeo a la mayoría de las palabras cuestionadas.
'médico', *gīslaz 'rehén', *Rīnaz 'Rin' y *walhaz ‘extranjero’ (que es una adaptación del nombre de la tribu llamada por los romanos Volcae).
El mismo argumento se aplica al término para 'hierro' derivado del protoindoeuropeo *ésH2r ‘sangre’.
En comparación con los préstamos celtas, los procedentes del latín son bastante menos numerosos en protogermánico.
Finalmente el protogermánico exhibe además unos pocos préstamos de lenguas orientales.
El bálico y el eslavo parecen haber tomado préstamos del protogermánico más que en sentido inverso.
Otro ejemplo es el término para 'trabajo' *wurstwą (inglés > work), cuya *-s- no podría ser explicable en términos de vocabulario heredado; de hecho, refleja el sonido *š del protoiranio (comparar el avéstico vərəštuua-).
A continuación se dan algunos términos reconstruidos comparados con sus descendientes testimoniados en lenguas germánicas antiguas: