[1] De un modo específico, el término deflexión se utiliza en física, análisis estructural, botánica, automovilística y armamentística para describir cuatro fenómenos diferentes.
En física, la deflexión se produce cuando un objeto colisiona y rebota contra una superficie o por efecto de un campo eléctrico o magnético.
Por ejemplo, una flor, o inflorescencia deflexa tiene su pedúnculo torcido, de tal manera que se queda péndula.
Melanie Klein se refiere a la deflexión del yo, cuando este se encuentra enfrentado a la ansiedad que produce el instinto de muerte (Thanatos).
El deflector usa la energía para evitar centrarse en sí mismo; un ejemplo de Salama y Villareal es cuando se habla a un auditorio de mediana educación con términos difíciles que no están a su alcance.