Verbos germánicos

Este artículo es una reseña que conecta a otros artículos más especializados que discuten los aspectos históricos de estos verbos, muestran el desarrollo de estos verbos del pIE y cómo llegaron a tener su diversidad actual.

A pesar de eso, las partes constituyentes de las construcciones más perifrásticas solo sobreviven en los tiempos presentes o pretéritos (o formas finitas; compárese la frase I would have been doing, “hubiera estado haciendo” que es un ejemplo del progresivo condicional perfecto con would en el pretérito; los otros verbos son no finitos).

Hay un verbo, (*dōną 'hacer'), que pertenece a su propia categoría, con base en una forma indoeuropea “no temática” y con un pretérito “débil” pero un participio pasivo “fuerte”.

Se enfatizó este aspecto anterior en otras lenguas “hijas” del indoeuropeo (por ejemplo, en latín).

Por eso, en germánico, la forma perfecta llegó a ser usada como el pasado simple.

Es un híbrido que enfatiza los efectos en curso (presente/de estado) de una acción pasada (por ejemplo, leloipa "he salido").

El tiempo perfecto indoeuropeo llevaba originalmente su propia colección de terminaciones personales.

Ya en las lenguas germánicas atestiguadas más tempranas, los verbos fuertes se habían convertido en clases cerradas, y casi todos los verbos nuevos se formaban usando una o más de las conjugaciones débiles.

[1]​ Por ejemplo, considérense las formas de tercera persona del alemán moderno, können "poder".

Kann "puede" (presente) muestra el cambio vocal y falta una terminación personal que indicaría normalmente un pretérito fuerte.

Por eso, los pretérito-presentes tienen un significado presente, por un lado, y una forma que parece un pretérito o verbo de tiempo pasado, por el otro.

Esto contrasta con todos los otros tipos de verbos germánicos en los que la base para estas formas es la raíz presente.

Por lo general, las terminaciones personales del pretérito fuerte se usan para el tiempo presente.

La historia temprana de willcódigo: eng promovido al código: en (wollen en alemán) es más complicada porque se remonta a un modo optativo del indoeuropeo, pero el resultado en lenguas modernas es asimismo un paradigma pretérito-presente.

El verbo copulativo (el verbo to be en inglés y sus homólogos en otros idiomas) proviene de tres o cuatro raíces del indoeuropeo (*h₁es-, *bʰuH-, *h₂wes-, y posiblemente *h₁er-.

En el siglo XV, sin embargo, se reemplazó por una forma pasada irregular, went.

De hecho, went es el pretérito original del verbo to wend (encaminarse) (compare wend~went con send~sent).

Cuando se enseña lenguas modernas, es normalmente lo más útil mantener una definición angosta de los "verbos regulares" y tratar a todos los otros grupos de verbos como irregulares.

La mayoría de los verbos "irregulares" supuestamente pertenece a las categorías históricas las cuales son regulares según sus propias reglas.