Hotel Bristol

[2]​ Pedro Luro improvisó un primer establecimiento llamado Grand Hotel, que se vio desbordado inmediatamente en esa temporada 1886/1887.

Por eso, en 1887 su hijo José Luro formó la Sociedad Anónima Bristol Hotel, junto con su cuñado Gastón Sansinena, Ernesto Tornquist, Adolfo Dávila y otros;[3]​ con el objetivo de administrar un hospedaje a todo lujo.

[4]​ Al evento concurrieron el mismo Dardo Rocha, el vicepresidente Carlos Pellegrini, el gobernador Máximo Paz, el expresidente Bartolomé Mitre; e incluso una antigua versión aseguraba que estuvo presente Nicolás Romanov, futuro último zar de Rusia.

[5]​ Se transformarían quizás el sector más legendario del hotel por sus dimensiones, su decoración fastuosa y sus menús preparados por chefs franceses.

El conjunto contó con suministro eléctrico generado por una usina ad hoc, y en 1899 ya tuvo su propia central telefónica.

[6]​ En 1899 fue agregado un edificio anexo de sobrio estilo francés, con planta baja y dos pisos, cuyas habitaciones estaban equipadas con baño en suite.

El Bristol sobrevivió la siguiente década afectado por una fuerte decadencia, debido al brusco cambio de sector social que frecuentaba Mar del Plata en verano.

Las familias de la clase alta, antes exageradamente enriquecidas, debieron enfrentar serias pérdidas, en muchos casos la quiebra.

Así, la manzana con los cuatro pabellones que alojaban al comedor y los diversos salones fueron transformados en la Galería Bristol.

Los extensos espacios internos fueron subdivididos, y se construyeron nuevos techos para terminar de cubrir el antiguo patio.

El nuevo proyecto sería polémico, por exceder con creces la altura máxima permitida para los edificios de la franja costera.

En 1969, comenzó la promoción en diarios y revistas del futuro complejo, cuyo nombre fue anunciado como Bristol Center.

El ambiente estaba iluminado por luz natural mediante dobles filas de ventanas, que desde el exterior se veían como dos plantas separadas.

El primitivo comedor estaba sobre la calle Entre Ríos, enfrentado calle de por medio con las habitaciones, y contaba con una pequeña galería exterior de madera techada, que permitía desayunar al aire libre y reposar en el exterior mirando al mar.

En la Manzana 116, de la vereda sur de la calle Rivadavia entre Entre Ríos y Boulevard Peralta Ramos, se construyó hacia 1899 el anexo con las habitaciones en suite del Bristol, más costosas que las del edificio original, que habían quedado desactualizadas.

[17]​ Sería destruido por un temporal en 1890, y reconstruido reieradas veces hasta llegar a la Rambla Casino actual, inaugurada en 1941.

Más tarde, con la inauguración de obras públicas que incluyeron el Paseo General Paz (1904), los desniveles fueron salvados y se abrió el actual Boulevard Peralta Ramos, avenida costanera.

Hotel Bristol a fines del siglo XIX
Comedor del Bristol Hotel, antes de la última ampliación que agregó un tercer pabellón sobre el jardín (ca. 1920)
Torre central del inconcluso Bristol Center