En la Grecia clásica se utilizaba el nombre de κρύσταλλος (krystallos), equivalente a hielo y algunos filósofos (como Teofrasto) argumentaron que era hielo supercongelado que no se derretía nunca.
También se encuentra en entornos sedimentarios, dentro de septarias en rocas calizas.
[4] También se encuentra cristal de roca en los Alpes, tanto en los franceses como en los suizos e italianos.
La conocida como Cueva del Cristal, en La Cabrera, fue explotada para extraer este material y utilizarlo para fabricar objetos de decoración ya en el siglo XVIII.
[6] En las civilizaciones clásicas se ha tallado como gemas, sellos, pequeños objetos de adorno o recipientes.