No obstante, la crítica especializada celebró, en su mayoría, los cambios que introdujo este relato en toda la obra.
Harry saca su varita y realiza el Encantamiento Patronus para ahuyentar a los dementores; la Sra.
Dumbledore actúa como abogado defensor y consigue la absolución del muchacho, pero se marcha sin siquiera hablar con él.
Para asegurarse de que Hogwarts no se vuelva un peligro para su administración, Cornelius Fudge designa una nueva profesora de Defensa contra las artes oscuras, Dolores Umbridge, quien desata una tiranía en el colegio, impidiendo que los alumnos reciban educación práctica en la materia y recurre a solamente al aprendizaje lectivo.
Umbridge gana poder mediante la sanción de edictos ministeriales que le confieren el cargo de Suma Inquisidora, el cual la autoriza a evaluar y despedir a los profesores que considere peligrosos o incompetentes, siendo su primera víctima Sybill Trelawney.
Ante esto, Harry, Hermione y Ron preparan un grupo clandestino -el Ejército de Dumbledore (ED)- en el que junto a otros alumnos como, Ginny, Fred, George Weasley, Seamus Finnigan, Cho Chang, Luna Lovegood y Neville Longbottom, intentarán prepararse para sobrevivir a la guerra que se avecina.
Uno a uno, los compañeros de Harry van cayendo hasta que la Orden del Fénix completa, incluido Sirius, el padrino del muchacho, llega y comienza un combate feroz contra las fuerzas de Voldemort en una cámara donde solo hay un arco con un velo.
Dumbledore consigue impedirlo y se lanza a combatir contra el mago tenebroso.
Voldemort, creyendo que Harry era el niño aludido -el cual podría haber sido también Neville Longbbottom-, intentó matarlo pero falló.
En Caleb Williams, Godwin exhibió los juegos de poder y la opresión generada por las instituciones sociales comandadas por las clases dominantes.
Frecuentemente, la autora introduce disquisiciones mediante la técnica del monólogo interior, la cual ha sido cultivada –entre otros- por Henry James y Virginia Woolf.
En ellos, el personaje principal analiza los hechos que tienen lugar frente a sus ojos, generalmente para cuestionarlos: Las mencionadas secuencias muestran usualmente la tensión dialéctica entre los diferentes aspectos de la personalidad y el temperamento de Harry.
[nota 1][18] En una entrevista,[19] la propia autora señaló que su inspiración para crear este personaje fue el primer ministro británico Neville Chamberlain quien gobernó «durante los albores de la Segunda Guerra Mundial, cuando intentó minimizar la amenaza del régimen nazi por conveniencia política».
Si se prolonga la lectura histórica del texto, Albus Dumbledore representaría al opositor de Chamberlain, Clement Aldee.
El sistema educativo adquiere una nueva perspectiva en este libro, alejada del carácter lúdico de los primeros volúmenes.
Según Pierre Bourdieu, la escuela reproduce esquemas de pensamiento y valoraciones, lo cual Umbridge prueba al establecer que ningún alumno puede cuestionar la posición oficial sobre el retorno del Señor Tenebroso, buscando así que la oposición desaparezca.
[21] Los detractores adujeron un estancamiento en la trama de la saga, la cual en su opinión no avanzaría en absoluto, reduciéndose este volumen a dilaciones innecesarias y subtramas insulsas, habiendo sido mejor optar por la narración de la guerra mágica.
[22][23][24] En algunos casos, quienes opinaron de ese modo consideraron que el libro solo ofrece "verdades" ya consabidas tales como el destino heroico de Harry, que incluye borrar a Voldemort del mapa y la profecía, aunque ninguno de los libros anteriores poseía evidencia textual concisa e irrefutable para sostener tal afirmación.
Entre los medios estadounidenses, el libro consiguió críticas muy positivas como la de Deirdre Donahue en USA Today.
En su reseña escribió que «Rowling ha recuperado la habilidad de crear un encantador mundo paralelo habitado por magos y brujas.
[26] En la misma publicación, la crítica Michiko Kakutani alabó el libro por su ambición literaria y la calidad del desarrollo de los nuevos elementos introducidos en la novela: La crítica también analizó con palabras elogiosas la rica y detallada construcción del mundo ficcional de Harry Potter, así como el perfil realista y absolutamente cotidiano de su protagonista.
[28] En cambio, en el San Francisco Chronicle, la aparición de la novela fue acompañada por una reseña negativa que destacaba detalles positivos como la presencia de Dolores Umbridge, pero que advertía giros equivocados y caídas en lugares comunes.
[29] Por otro lado, en el medio CNN, Todd Leopold le dio el visto bueno al nuevo libro, señalando que a pesar de algunas fallas menores Entre los medios británicos, la novela recibió la crítica negativa de Boyd Tonkin, en la sección literaria del periódico The Independent.
[31] No obstante, entre los aciertos, coincide con otros colegas al mencionar la construcción de la profesora Umbridge como villana-burócrata.
En la publicación The Observer, Stephanie Merrit calificó el libro como «verdaderamente apasionante»,[32] señalando la capacidad de la obra para absorber al lector y forzarlo a voltear cada página.
Uno de los casos más resonantes fue el del escritor Stephen King, cuyas alabanzas se centraron particularmente en el personaje de Dolores Umbridge, a quien calificó como «la villana más convincente desde Hannibal Lecter»,[33] en referencia al personaje creado por Thomas Harris.
[41] Harry Potter y la Orden del Fénix fue dirigida por el británico David Yates, responsable de la miniserie State of Play.
A la producción se sumaron dos nuevas y reconocidas actrices como Helena Bonham Carter e Imelda Staunton.