Cuando estuvo en manos del gobierno interventor de Estados Unidos, las viejas construcciones coloniales fueron demolidas para levantar otras imponentes con fachadas neoclásicas.
También se encuentran muchas librerías, museos y tiendas (ropa, artesanías, suvenires).
Debido a la gran cantidad de turistas la vida en La Habana Vieja es muy activa y en ella se llevan a cabo ferias de artesanías, libros, presentaciones artísticas, etc.
En su origen, cada una de ellas tenía un cometido diferente, lo que supuso un avance notable con respecto a las capitales del Viejo Continente, que solían disponer de una única plaza principal para todos los cometidos.
Se divide en 7 Consejos Populares: Prado, Catedral, Plaza Vieja, Belén, San Isidro, Jesús María y Tallapiedra.