Para llegar a la isla, hay que tomar un ferri desde Puerto Juárez o un transbordador desde Punta Sam (autos); la travesía dura 15 minutos desde Puerto Juárez (Cancún) o 45 minutos desde Punta Sam.
En tiempos prehispánicos, la isla estaba consagrada a Ixchel, diosa maya de la Luna, el amor y la fertilidad, la cual recibía ofrendas con formas femeninas que los creyentes depositaban en sus playas.
Al llegar los conquistadores españoles y observar las figuras, la bautizaron como Isla Mujeres.
La isla empezó a tomar una gran importancia rumbo al turismo, marcando así su nuevo comienzo.
Luego de permanecer algunos años en Cuba, debió trasladarse a Isla Mujeres aprovechando los permisos de pesca especial y exclusiva que el gobierno yucateco extendió a cubano-españoles, como Francisco Martí y Torrens en 1847.
Mundaca realizó su obra arquitectónica entre 1862 y 1876, según inscripciones en la propia hacienda, la cual dedicó a una mujer nativa: Martiniana Gómez Pantoja, más conocida como “La Trigueña”.
Isla Mujeres es una zona natural para las tortugas, que llegan a desovar entre los meses de mayo y septiembre.
Los huevos se colocan en zonas seguras para mantenerlos a salvo de depredadores.
Después de su nacimiento, las tortugas se instalan en estanques y son acompañadas hasta el mar por los niños de las escuelas locales y los turistas, que las ayudan a regresar a su hábitat marino.
Garrafón es un parque natural de Isla Mujeres, y debe su nombre a un arrecife invaluable que, por su mínima profundidad y suave corriente, permite acercarse a la vida subacuática del mar Caribe.