Quince días después, una delegación armenia viajó a Estambul para que fuera ratificado por las Potencias Centrales.
En términos prácticos, empero, la nueva entidad estaba limitada a la provincia de Kars.
Su existencia coincidió con la del gobernador general impuesto por los británicos, cargo que había sido creado durante la intervención de la Entente en Transcaucasia.
Los combatientes turcos situados en Anatolia oriental llevaban tiempo preparándose para recuperar las provincias de Kars, Ardahan y Batum cedidas a la RDA.
[1] Las incursiones armenias hicieron que el general turco Kazım Karabekir desplazara a cuatro batallones de su ejército al distrito el 3 de septiembre, expulsando a las unidades armenias.
La línea de defensa armenia se derrumbó y el ejército turco avanzó devastando el área y expulsando a la población civil armenia que no había tenido tiempo, o voluntad, de huir.
Simultáneamente, algunos regimientos armenios comenzaron a realizar limpiezas étnicas en los distritos de Kars y Ereván, aún bajo su control.
[1] Georgia declaró la neutralidad durante el conflicto[4] y solo Grecia proporcionó un cierto apoyo a los armenios, aunque insuficiente para frenar la ofensiva turca.
[9][10] La cuestión más importante estaba relacionada con Kars, ya que aseguraba el control de esta provincia al gobierno armenio.
[2] Las fuerzas turcas continuaron su avance y una semana después tomaron la ciudad de Alexandropol (actual Gümrü, en Armenia).
Las tropas turcas establecieron su cuartel general en Alexándropol y presentaron a la RDA un ultimátum.
[2] La invasión del ejército soviético no encontró resistencia por parte de las fuerzas armenias.
Mediante este tratado Turquía cedió Ayaria a la URSS a cambio del territorio de Kars, que incluía las actuales provincias turcas de Kars, Iğdır y Ardahan.