El Tratado de Sèvres, que estableció las nuevas fronteras del Imperio otomano aún no había sido firmado.
Las tribus turcas locales habían tenido diversas escaramuzas con tropas fronterizas armenias y, como consecuencia, el comandante local armenio envió una expedición de castigo al distrito de Oltu.
Entretanto se firmó el Tratado de Sèvres, que reconoció la existencia del estado de Armenia, pero asignándole mucho menos territorio que el propuesto originalmente por el presidente norteamericano Wilson.
Usando este hecho como excusa, el general turco Kazım Karabekir tomó el mando de cuatro batallones, se dirigió al distrito el 3 de septiembre y expulsó a los armenios.
El 20 de septiembre, Karakebir penetró en territorio armenio, lo que motivó que el gobierno de Armenia declarara la guerra a Turquía cuatro días más tarde.