La capital de Georgia era Tiflis y el idioma oficial era el georgiano.
Todos los soviets en Georgia estuvieron firmemente controlados por los mencheviques, que siguieron el liderazgo del Sóviet de Petrogrado y apoyaron el Gobierno Provisional.
El Sóviet del Cáucaso rehusó reconocer el Gobierno de Lenin.
En cambio, los mencheviques georgianos abogaban por una independencia de Rusia como paso temporal contra la revolución bolchevique y consideraron los llamamientos para la independencia de Georgia chauvinista y separatista.
Representantes georgianos habían solicitado la ayuda alemana frente a las exigencias otomanas durante las conversaciones de paz celebradas en Batum.
[3] El apoyo alemán permitió a los georgianos repeler las amenazas bolcheviques desde Abjasia.
El 21 de marzo, Noe Zhordania formó el nuevo gobierno, que tuvo que enfrentarse a revueltas armadas de campesinos, instigadas por los activistas bolcheviques locales, y apoyadas por Rusia, problemas que se agravaron por los conflictos con las minorías étnicas, como los abjasos y sudosetios.
Sin embargo, la reforma agraria finalmente fue llevada a cabo por el gobierno menchevique,[6] y en el país se estableció un sistema multipartidista en claro contraste con la "dictadura del proletariado" implantada por los bolcheviques en Rusia.
Pero los problemas étnicos continuaron en el país, especialmente con la parte sudosetia en mayo de 1920.
En enero, el gobierno soviético ofreció a Georgia, Armenia y Azerbaiyán la formación de una alianza contra los ejércitos blancos del sur de Rusia y el Cáucaso.
Los dirigentes rusos hicieron duras críticas al rechazo georgiano, al que siguieron diversos intentos de los comunistas locales por organizar protestas antigubernamentales masivas, que terminaron en fracaso.
El gobierno georgiano inició la movilización y nombró a Kvinitadze como Comandante en Jefe.
Mientras tanto, las fuerzas soviéticas intentaron penetrar en territorio georgiano como respuesta a una supuesta ayuda georgiana a la rebelión nacionalista azerí de Ganja, pero fueron rechazadas por Kvinitadze en breves escaramuzas fronterizas en el "Puente Rojo".
Además, al haber evacuado los británicos el Cáucaso, el país se encontró sin apoyo de otras naciones.
La disputa no desembocó en hostilidades, y las relaciones entre los dos países generalmente fueron pacíficas hasta la sovietización de Azerbaiyán.
La ocupación soviética significó un cambio territorial en el que Georgia perdió casi 1/3 de su territorio.
A lo largo de su existencia, entre 1917 y 1921, la guardia estuvo mandada por el activista menchevique Valikó Jugheli.
Solo una parte del mismo estaba armado en tiempos de paz, estando la mayoría desmovilizados y acudiendo a los respectivos llamamientos.
Aparte del Estado Mayor y los regimientos fortificados, el ejército tenía 27 000 hombres.
La marina georgiana tenía 1 destructor, 4 aviones de caza, 4 barcos torpederos y 10 vapores.
La reforma agraria estuvo bien dirigida por el gobierno, lo que contribuyó a cierto grado de estabilidad en el campo.
Tradicionalmente, Georgia fue un corredor clave para el transporte internacional con los puertos en el Mar Negro de Batum y Poti.
Fue un largo sueño de los georgianos, impedido por las autoridades imperiales rusas durante décadas.
[6] Para justificar la entrada del Ejército Rojo en el país, organizaron un levantamiento en una comarca montañosa de la frontera.
[8] Tiflis cayó el día 25 del mismo mes y Batumi el 19 de marzo.