Armisticio de Mudros

El ejército búlgaro fue derrotado, y Bulgaria se vio obligada a buscar la paz en el Armisticio de Salónica.

[2]​ El gran visir Talat Bajá visitó Berlín, Alemania, y Sofía, Bulgaria en septiembre de 1918.

También hizo un acercamiento a los Estados Unidos para ver si podía rendirse ante ellos y obtener los beneficios de los Catorce Puntos, pese a que el Imperio Otomano y los Estados Unidos no estaban en guerra; sin embargo, los estadounidenses nunca respondieron, ya que estaban esperando la recomendación británica para dar su respuesta, recomendación que nunca llegó.

[2]​ El gabinete británico recibió la noticia de la oferta y se mostró ansioso por negociar un acuerdo.

Los británicos rehusaron admitir en ellas al vicealmirante francés Jean-Françoise-Charles Amet, el oficial naval de más alta graduación en la zona, pese a que este expresó su deseo de participar; la delegación otomana, presidida por el ministro de Marina Rauf Bey, indicó que no tenía objeciones a ello, ya que estaba acreditada solo ante los británicos, y no así ante los franceses.

La delegación británica presentó una lista de veinticuatro peticiones, todas ellas desechables salvo la ocupación de los fuertes en los Dardanelos, así como el libre paso a través del Bósforo, puesto que los británicos deseaban tener acceso por el mar Negro al frente rumano.

Así, el borrador inicial presentado por los británicos fue aceptado sin sufrir grandes cambios; los otomanos desconocían que podían haber rechazado casi la totalidad de las cláusulas, y los británicos, que podían haber reclamado todavía más.

Aun así, los términos fueron primordialmente favorables a los británicos y supusieron casi una rendición incondicional; los otomanos cedieron el derecho a los Aliados de ocupar "en caso de revueltas" su territorio, una cláusula vaga.

HMS Agamemnon en una visita previa a Mudros durante la campaña de Dardanelos en 1915.
La flota anglo-francesa en la bahía de Moudros