[2] El pacto modificó el anterior Tratado de Moscú del 16 de marzo del mismo año, cuyas cláusulas territoriales, que definían la frontera nororiental turca, quedaron casi intactas en el nuevo documento.
[1] Fundamentalmente, en el sector georgiano-turco de la frontera, el tratado recuperó el trazado anterior a 1877, con ligeros cambios.
Turquía se encontró en una posición difícil: deseaba tener buenas relaciones con la Unión Soviética, pero al mismo tiempo no quería entregar esos territorios.
[cita requerida] Las reclamaciones soviéticas fueron presentadas por los armenios a los líderes de los Aliados de la Segunda Guerra Mundial[cita requerida]; sin embargo, la oposición vino del líder británico Winston Churchill quien objetó a estas reclamaciones territoriales.
[cita requerida] Durante esta crisis, la URSS también pidió a Turquía una base militar en el Bósforo.
Durante este período, el embajador turco en Washington D. C. murió y Estados Unidos envió su ataúd a bordo del USS Missouri.
Por ejemplo, el tratado exigía a Turquía que abriera un consulado en cada una de las tres repúblicas transcaucásicas.
Debido a la tensión entre Armenia y Azerbaiyán por la disputa entre ambas de la región del Nagorno-Karabaj, Turquía cerró la frontera terrestre con Armenia y cortó sus relaciones diplomáticas con esta república, lo que infringía supuestamente lo dispuesto en el tratado.
Oskanián declaró que, con esta acción, Turquía ponía en duda la validez del tratado.