Guardia de Rojas

Pese a ser época de cosechas, la población se replegó sobre los fuertes.

El fortín contaba con un foso y montaba cuatro pequeños cañones, uno por lado.

Para abril de ese año había 7 dragones, 2 artilleros y 19 milicianos y poco después se hacía cargo del mando el teniente de dragones Esteban Ludueña sumando una corta tropa compuesta de un sargento, un cabo y 8 dragones.

La autorización real para llevar la ofensiva propuesta por Cevallos llegó ese año, en momentos en que Juan José de Vértiz y Salcedo (1778-1784), tomaba a su cargo el Virreinato.

Hernández, informó el 11 de junio que "teniendo la mitad de la construcción hecha en la noche habían fugado los trabajadores pardos por lo que solicitaba se le enviaran desertores a cargo del Sargento Mayor del partido a fin de concluir con los trabajos".

En agosto de 1780 una gran invasión indígena del cacique Linco Pagni que alcanzó Chascomús y Luján provocó un inesperado cambio en la política defensiva de la frontera sur del Virreinato.

Apenas se hubo entablado esto, cuando los hacendados y el Ilustre Ayuntamiento solicitaron que dichas guardias se avanzasen á determinados puntos ó parages, que se hicieron reconocer, pero los dictámenes ó informes fueron siempre tan varios y opuestos como las pasiones ó modos de pensar de sus autores, y redugeron algunos puestos y adelantaron otros."

Los presos eran usados como trabajadores bajo el régimen carcelario para el arreglo y mejoramiento de los fuertes.

En 1801 Rojas es ya mencionada como Partido y contaba con una población de 740 habitantes.

En 1822 fue nombrado Gabriel Carrasco como primer Juez de Paz del partido.

En 1828 se construyó un nuevo Fuerte, el tercero, en terrenos que hoy ocupa el Parque General Alvear, pero el alejamiento de la frontera le restó pronto toda utilidad en la defensa contra el indio.

Partido de Rojas
Pedro de Cevallos.