Pedro Nicolás Escribano
Este proponía el traslado del “Fuerte del Zanjón” a Camarones y el de “La Matanza” al Arroyo de las Flores, para lo cual se ordenó que era obligación de los vecinos concurrir con carretas, bueyes y todos los elementos que fueren necesarios para realizar este traslado ya que esto era un servicio al Rey.El 24 de febrero, el comandante del fuerte Pedro Nicolás Escribano, se dirigió al virrey manifestándole que estaba opuesto al cambio ya que consideraba a “Los Camarones” como un lugar inadecuado al tratarse de una loma que en el invierno y épocas de lluvias quedaba aislada por dos lagunas salobres y los bañados que se formaban por la poca posibilidad de escurrimiento del agua.Además las caballadas no tendrían buenas pasturas debiendo ser trasladadas a distancia de la fortaleza lo que las ponía al alcance de los indios, los cuales podían atacar más fácilmente la posición ya que esta se encontraba al sur del río Salado, y podía ser aislada con una crecida del río.A su juicio el mejor lugar era “Las barrancas, situada a 16 leguas del actual emplazamiento al norte del Salado y contaba con buenas pasturas y leña en abundancia.Recibida la aprobación del virrey, partieron del Zanjón, el Sargento Mayor Sardén, el capitán Escribano, el ayudante Mayor de la Quintana, el alférez Jorge Peralta, los sargentos Antonio de Olavarría y Andrés Martínez con los cabos y soldados de la compañía de Blandengues “La Conquistadora” (antes “La Atrevida”), acompañados por milicianos, dragones, y 70 peones y carreteros llevando todo lo necesario para la instalación en carretas.