Gregorio González Azaola

Dada la trayectoria de Íñigo y Gregorio, debieron recibir una esmerada educación.

[2]​ La primera referencia que se conserva de él es una carta escrita en 1802 desde Madrid a Pedro Ceballos Guerra pidiendo permiso para publicar su traducción del Discurso del ciudadano Jean-Étienne-Marie Portalis, un consejero de estado francés, y el Concordato de la Santa Sede con Francia; como era natural entonces, y tras el informe negativo del Inquisidor general, se lo negaron.

[9]​ Aparte de sus traducciones técnicas del francés, también tradujo el filosófico Ensayo sobre el hombre de Alexander Pope desde el inglés al parecer (Madrid: Imprenta Nacional, 1821) y Ramón Mesonero Romanos le atribuyó, tras algunas indagaciones, las Condiciones y semblanzas de los diputados a Cortes para la legislatura de 1820 y 1821 (Madrid, 1821, y Gibraltar, 1821),[10]​ aunque José Simón Díaz negó esta atribución en 1973.

[8]​ Si realmente las redactó, también será de su mano la Confesión espontánea, sincera y gratuita que hace el autor del malhadado folleto que se titula "Condiciones", etc. Madrid, 1821.

[8]​ Según Palau, también se ha atribuido a Sebastián Miñano y Bartolomé José Gallardo; en la época ya era un enigma; se las llegaron a atribuir incluso a los periodistas editores de El Zurriago Félix Mejía y Benigno Morales, quienes rechazaron explícitamente la autoría de esta obra.