Sin embargo, la ternera de alta calidad y su producción se considera a menudo un símbolo estadounidense.La cocina ítalo-estadounidense también importa regularmente innovaciones de Italia, e incluso intenta imitar la elaboración de productos localmente, e incluye innovaciones relativamente recientes como el espresso (actualmente omnipresente en los Estados Unidos), el tiramisú, la Nutella, etcétera.Todas estas novedades han sido aceptadas entusiastamente y cada año nuevos productos e influencias culturales son intercambiadas gracias al comercio entre Italia y los Estados Unidos, que cada vez cuenta con mayor éxito.Aunque la imagen clásica de estos locales ha dado paso a unos diseños más contemporáneos y exclusivos, el concepto es frecuente para restaurantes ítalo-estadounidense más tradicionales, hasta el punto de que cadenas como Papa Gino's, Maggiano's Little Italy y Buca di Beppo han adoptados rasgos estereotípicos como los cuadros rojos en las mesas como marca de estilo.La cocina ítalo-estadounidense ha tenido también considerable influencia del tradicional steakhouse: muchos de estos negocios fueron iniciados por empresarios ítalo-estadounidense, incluyendo la cadena neoyorquina The Palm (bautizada con una mala pronunciación del apellido Parma) y el Hilltop de Massachusetts (fundado por el restaurador local Frank Giuffrida).Mazzei lideró un grupo de italianos en Virginia en el cultivo del viñedo, el olivo y otros frutos mediterráneos.Antes de la ley seca de 1919 ya se habían fundado muchas bodegas: Seghesio, Simi, Sebastiani y Foppiano empezaron a operar a finales del siglo XIX y siguen funcionando en la actualidad.Las recetas ítalo-estadounidense consisten tanto en adaptaciones de clásicos italianos como platos específicos inventados en los Estados Unidos.[4] Además, algunos cocineros ítalo-estadounidense han adoptado la masa del rollo de huevo chino, por parecerse mucho a la pasta fresca en su composición.