La planta es cultivada por sus semillas ricas en óleos, que se emplean en gastronomía, como en el pan para hamburguesas.
El sésamo tiene muchas otras especies, la mayoría silvestres y nativas del África subsahariana.
[1] La palabra sésamo proviene del latín sesămum, y este del griego σήσαμον sḗsamon, que a su vez se derivan de antiguas lenguas semíticas, por ejemplo, acadio šamaššamu.
Flores solitarias en las axilas; sépalos connados solamente en la base, lineares, de 5 a 8 mm de largo, algo carnosos, ebracteolados; corola oblicuamente campanulada, blanca, negro, zambo, rosada o rosa viejo, néctar o estigmas amarillo pálidos o ausentes, lóbulos no manchados; cuatro estambres, estaminodios ausentes.
La gente utilizaba sus semillas para espesar y dar sabor a gran variedad de platos.
y en el Caribe, los esclavos africanos lo conocían mayormente por su nombre en lengua mandé: benne.
En España, Italia, Francia, Grecia y en el Cercano Oriente es común el consumo del sésamo espolvoreado sobre tortas de aceite o rosquillas como las llamadas taralli o koulourakia, pasteli o simit, así como en la baklava; por otra parte, con sésamo se confecciona uno de los aliños principales de la comida del Mediterráneo Oriental, la tahina.
Este se obtiene a partir del prensado en frío de las semillas.
Este alimento es una buena fuente de magnesio y no contiene gluten.