Gabriel de Cárdenas Maldonado

Colaboró habitualmente con los escultores Pedro de Bolduque y Roque Muñoz.Fue hijo del pintor Julián Maldonado y de Catalina de Lemos, y sobrino del también pintor Juan Maldonado.[3]​ Debió de tener estrecho contacto con el pintor florentino afincado en Valladolid Benedetto Rabuyate.[2]​ Además de las obras registradas, se sabe que estaba realizando otros trabajos desconocidos.[6]​ Sus últimos trabajos debieron de ser la pintura de un retablo dedicado a san Miguel para Cogeces del Monte (Valladolid), que trataba en 1600, y otros trabajos que realizaba el mismo año en la iglesia de Nuestra Señora del Manto de Riaza (Segovia), cuyos últimos pagos fueron recibidos por su viuda en 1603.
Bóveda del convento de la Santísima Trinidad de Cuéllar.
Antiguo retablo mayor de la Concepción de Cuéllar.
Detalle del retablo de la Concepción de Cuéllar.