Colaboró habitualmente con los escultores Pedro de Bolduque y Roque Muñoz.Fue hijo del pintor Julián Maldonado y de Catalina de Lemos, y sobrino del también pintor Juan Maldonado.[3] Debió de tener estrecho contacto con el pintor florentino afincado en Valladolid Benedetto Rabuyate.[2] Además de las obras registradas, se sabe que estaba realizando otros trabajos desconocidos.[6] Sus últimos trabajos debieron de ser la pintura de un retablo dedicado a san Miguel para Cogeces del Monte (Valladolid), que trataba en 1600, y otros trabajos que realizaba el mismo año en la iglesia de Nuestra Señora del Manto de Riaza (Segovia), cuyos últimos pagos fueron recibidos por su viuda en 1603.