Convento de la Santísima Trinidad (Cuéllar)

Sobre el ábside mudéjar se construyó la nueva iglesia de estilo gótico, finalizada en 1764 con un amplio camarín edificado a espaldas de la sacristía.La primera partida llegó el 24 de septiembre de 1809, comenzando el expolio quemando gran parte del archivo conventual y robando algunas alhajas.A principios de noviembre del mismo año llegó otra partida, que forzó las puertas del convento y se apoderó de todo lo que tenía algún valor: ropas, ornamentos, tubos del órgano, utensilios... Con los ornamentos hicieron parodias por las calles de Cuéllar, y el fuego fue alimentado con sillas, mesas y con la vasta biblioteca del convento de la que no se salvó ni un solo ejemplar.Una vez finalizada la guerra el convento fue restaurado, y estuvo habitado hasta 1835 en que por las leyes de la desamortización el Estado se incautó de sus bienes y fue exclaustrado; el edificio salió a subasta pública, y fue adquirido por una familia de ilustres abogados que respetando la estructura original del templo, hizo de la iglesia conventual su residencia, conformando la vivienda en la actualidad un museo del siglo XIX, con un espléndido jardín romántico en el espacio que ocupó la huerta conventual.En el año 2009 ha sido incluido en la Lista Roja de Patrimonio en peligro.