En 1968, tras el triunfo de Arnulfo Arias en las elecciones y a pocos días de la juramentación del mismo, se produjo una reunión entre Arias y los altos oficiales de la Guardia Nacional, el general Vallarino, los coroneles Pinilla y Urrutia y el teniente coronel Torrijos, para acordar la jubilación de Vallarino, a cambio Arias respetaría la ley del escalafón.
Los Tratados Torrijos-Carter firmados en 1977, exigieron al régimen (llamado "el proceso" por sus militantes) la democratización, su acuartelamiento y la convocatoria a elecciones.
El Coronel Florencio Flores tomó posesión del cargo de comandante en jefe por unos meses, hasta que tras una conspiración entre altos oficiales del Estado Mayor lo derrocan enviándolo a retiro.
Una vez orquestado el fraude electoral por decreto presidencial, Noriega es ascendido a General.
[3] Giroldi y sus subalternos tenían la intención de poner fin al embargo económico impuesto por Estados Unidos, negociar con el ejército norteamericano una solución política a una acción bélica y crear una comisión que revisara el resultado de las elecciones de 1989, las cuales fueron anuladas para entregar la presidencia al verdadero ganador, en este caso al partido político ADO Civilista, encabezado por Guillermo Endara, Ricardo Arias Calderón y Guillermo Ford.
En contra de este plan estaban el Teniente coronel Moisés Giroldi Vera y sus seguidores, que obviamente lo rechazaron.
El general Manuel Antonio Noriega ordenó a todos los cuarteles entregar las armas de grueso calibre, que fueron almacenadas en contenedores bajo custodia del G-2 al mando el Coronel Luis Córdoba.
Aún con todo esto en contra, las Fuerzas de Defensa establecieron una resistencia.
Sin embargo, ciudadanos panameños se convirtieron en delatores, informando al ejército estadounidense la ubicación de los depósitos de armas, el personal clave y colaboradores del General Noriega.
Además, fueron encontrados muchos policías ejecutados con tiros de gracia, principalmente con disparos en la nuca.
[4] Estos testimonios coinciden con las fotos tomadas por el también asesinado reportero español Juantxu Rodríguez, muerto por disparos de una tanqueta frente al Hotel Marriott (hoy Hotel Sheraton).
[5] El Ejecutivo nombró como Director de esa Fuerza al coronel Eduardo Herrera Hassan.
Como armamento, la infantería disponía de cincuenta cañones livianos, ochocientos morteros pesados y mil livianos; cincuenta Ametralladoras Antiaéreas KPV 14,5 x 114 Rusas (conocidas como "4 Bocas"), vehículos blindados V150 y V300.
15 helicópteros que eran en su mayoría tipo Huey o UH-1N artillados con ametralladoras M60 y un Eurocopter AS 332 Super Puma.
La escuadrilla de ala fija estaba compuesta por aeronaves T-35 Pillán, Cessna, Twin Otter, CASA CN-235, llamado por la FAP en nombre clave "Elektra", usado para las fuerzas paracaidistas e infantería, CASA C-212 Aviocar, Cessna 208 Caravan y un Boeing 727.
La Marina Nacional había sido creada en el año 1969 y tenía su sede en Fuerte Amador, estaba compuesta por un grupo reducido de patrulleros y unidades de desembarco.
[9][8] La Fuerza de Marina Nacional estaba compuesta por dos flotas marítimas las cuales cada una tenía una sede propia:[8] Ametralladoras