Fortaleza de Peniche

Alberga también un sector dedicado a la resistencia antifascista, pudiendo ser visitadas las antiguas celdas de los presos.

La población pesquera fue elevada a villa (1609), habiendo sido efectuadas algunas reparaciones en sus murallas.

En 1836, la fortaleza vivió dos eventos funestos: el incendio que destruyó completamente el llamado Palacio del Gobernador (que no volvería a ser recuperado) y una explosión de pólvora almacenada en un de los almacenes.

En los albores del siglo XX fue utilizada, después de la victoria inglesa en Sudáfrica, como refugio para los bóeres que se encontraban refugiados en la colonia portuguesa de Mozambique.

La mayor parte del patrimonio actual proviene de donaciones hechas en esa época.

Fueron entonces realizadas mejoras en el llamado Núcleo de la Resistencia, con restauraciones y la reconstrucción del ambiente como prisión política (celdas individuales).

En este último, los visitantes pueden ver la celda donde estuvo prendido el secretario general del Partido Comunista Portugués, Álvaro Cunhal, y algunos de sus dibujos a carbón, así como el lugar por donde se escapó en 1960.

De tierra, protegiendo el portón monumental, poseía un revellín triangular.