[1] Las líneas se dividen en 3 categorías: La mayor parte de la red italiana está electrificada (11.921 km).
[2] La red ferroviaria italiana comprende también otras líneas regionales menores controladas por otras empresas, como Ferrovie Emilia Romagna y Ferrovie del Sud Est, por un total de unos 3.000 km.
[cita requerida] El primer ferrocarril en Italia fue la línea Nápoles-Portici, construida en 1839 para conectar el Palacio Real de Nápoles con la costa.
[3] Con este servicio, el ferrocarril fue capaz de competir con los nuevos aviones.
Hoy en día las vías férreas y la infraestructura están gestionadas por Rete Ferroviaria Italiana (RFI),[4] mientras que los trenes y el apartado de pasajeros están gestionados en su mayor parte por Trenitalia.
Por esto, se adquirieron 160 locomotoras eléctricas E.656 y 35 locomotoras D.345 para el tráfico de corto y medio recorrido, junto con 80 EMU de la clase ALe 801/940, 120 vagones diésel ALn 668.
La mayoría de las líneas previstas ya han sido abiertas, mientras que los enlaces internacionales con Francia, Suiza, Austria y Eslovenia están en marcha.