Cuando la fuga no tiene consecuencias perjudiciales, se denomina infiltración.
[6] Las complicaciones relacionadas con la extravasación son posibles con cualquier medicamento.
Dado que los vesicantes son agentes que producen ampollas y daños similares, la extravasación puede provocar lesiones tisulares irreversibles.
La extravasación es especialmente grave durante la quimioterapia, ya que los medicamentos quimioterápicos son muy tóxicos.
[8] En casos de necrosis tisular, puede ser necesario el desbridamiento quirúrgico y la reconstrucción.