Los alcoholes, en varias formas, se usan en medicina como antisépticos, desinfectantes, y antídotos.
[2] Se deben tomar precauciones con la electrocauterización, dado que el etanol es inflamable.
[9] Es bueno destacar que el etanol puro es muy proclive a ser ingerido (ya que es el componente de las bebidas alcohólicas) por lo que se prefiere emplear el etanol desnaturalizado y el alcohol isopropílico los cuales son peligrosos si se ingieren y así se evita dicha acción.
[9][12] El etanol, cuando se utiliza contra envenenamientos, compite con otros alcoholes por la enzima alcohol deshidrogenasa, lo que reduce el metabolismo de los tóxicos que produce aldehídos y ácidos carboxílicos derivados, así como el más grave efecto tóxico de los glicoles de cristalización en los riñones.
[10] Desde la antigüedad, antes del desarrollo de agentes modernos, el alcohol fue utilizado como un anestésico general.