Enjuague bucal

El enjuague bucal es una solución que suele usarse para mantener la higiene bucal, después del cepillado de dientes, para eliminar las bacterias y microorganismos causantes de caries y eliminar el aliento desagradable.

Existen enjuagues con funciones específicas; según su composición, se pueden encontrar enjuagues que se especializan en la prevención de halitosis, es decir, el mal aliento; otros con flúor que previenen la caries y optimizan la calcificación de los dientes.

El empleo implica la limpieza de la boca con aproximadamente 20 ml dos o tres veces al día después del cepillado.

Los enjuagues bucales son habitualmente soluciones hidroalcohólicas, esto es, mezclas de alcohol y agua.

[3]​ Los enjuagues comerciales que contienen alcohol en su composición deben ser evitados, pues tienen un efecto irritante y deshidratante en la mucosa de las encías.

Por tal motivo, se están lanzando al mercado enjuagues bucales libres de alcohol.

Enjuague bucal
Ejemplo de una marca comercial de enjuague bucal sin alcohol.