Triclosán

El triclosán se difunde a través de la membrana citoplásmica bacteriana e interfiere su metabolismo lipídico.[5]​ Dicha enzima interviene en el metabolismo lipídico, lo que concuerda con el concepto clásico de su actividad.Teóricamente, este fenómeno podría producirse por la selección de mutantes del gen FabI.[7]​ Estudiaron el efecto bactericida del triclosán frente a diferentes cepas de S. aureus, bajo distintas condiciones (no-crecimiento, crecimiento exponencial y fase estacionaria).Si realmente existiera una sola diana, sería esperable que la actividad bactericida del antiséptico fuera diferente en cada una de las fases (ya que en unas se produciría el gen responsable de modular la resistencia, y en otras no).Sin embargo, los autores observaron que el triclosán tenía el mismo efecto bactericida en todos los grupos.En un estudio observacional, Walker evaluó la eficacia y seguridad de un dentífrico que contenía triclosán.9 voluntarios utilizaron dentífrico que contenía triclosán durante 14 días, tras los cuales se recogieron muestras de saliva.[11]​ Otros estudios similares realizados durante más de 6 meses han arrojado los mismos resultados.Sin embargo, es demasiado pronto para afirmar que la exposición al triclosán no deriva en resistencia microbiana en ningún caso, ya que aún no se dispone de información suficiente para hacer un análisis de riesgos completo.[15]​ Existen algunos datos sobre los posibles efectos negativos del triclosán sobre la salud humana y animal.No obstante, estos autores publicaron con posterioridad otro artículo en la misma revista matizando las afirmaciones vertidas en el primero.[16]​ En otro estudio publicado por la revista Environmental Health Perspectives, Isaac Pessah, director del Children's Center for Environmental Health de la Universidad de California Davis, observó in vitro el efecto del triclosán sobre el cerebro.