[1] Las encías enrojecidas, inflamadas o que sangren pueden ser las primeras señales de una gingivitis.
Además, puede eliminarse con chorros de agua a presión como los que ofrecen los irrigadores dentales.
Si la placa dental se calcifica, puede dar lugar a la aparición de cálculos o sarro tártaro.
Debido a esto, se usa el término biofilm oral, ya que hoy existen evidencias que la masa microbiana no se limita a formarse solo en los dientes, y el complejo microbiano ofrece la posibilidad de englobar millones de microorganismos en comunidades bien organizadas.
Puedes utilizar un revelador de placa, que consiste en enjuagar la boca con un tinteen forma líquida o pastilla, reaccionando al contacto con ella y revelando así las localizaciones donde queda la placa dental tras el cepillado, permitiendo corregir la técnica porque resalta zonas olvidadas o desatendidas.