Su absorción por vía oral es mínima, se suministra en forma de suspensión coloidal tamponada con desoxicolato.
También es el agente más efectivo conocido en el tratamiento de la meningoencefalitis primaria causada por el parásito Naegleria fowleri.
Las reacciones adversas (RAM) más frecuentes observadas con este medicamento han sido escalofríos (15 %), aumento de la creatinina (11 %), pirexia (11 %), náuseas (7 %) e hipopotasemia (6 %).
Aunque principalmente, los efectos más tóxicos y dañinos se producen a nivel del riñón.
Por lo general, estas respuestas pueden reducirse al mínimo si se disminuye la velocidad de administración del fármaco o con pretratamiento con antipiréticos (p.
Estas reacciones son muy comunes, se presenta en uno de cada diez pacientes tratados con anfotericina B.
En algunos casos se produce un daño permanente, especialmente en aquellos pacientes que han recibido una dosis acumulada superior a cinco gramos.
[2] Para reducir la toxicidad renal del fármaco se recurre en algunos casos al aporte de sodio, especialmente en pacientes deshidratados o hiponatrémicos.
Está comprobado que la administración en perfusión continua, durante veinticuatro horas, es menos nefrotóxica e igual de eficaz.