Esto se hizo para explotar las importantes rutas ferroviarias y fluviales que pasaban a través del territorio, así como sus valiosos recursos, especialmente los metales no-ferrosos.
[6] Los alemanes también promovieron al fascista Movimiento Nacional Yugoslavo (Zbor), liderado por Dimitrije Ljotić.
[8] Las autoridades del NDH, encabezadas por la Milicia Ustacha,[9] implementaron políticas genocidas contra la población serbia, judía y gitana que vivía en el nuevo estado.
La resistencia antialemana surgió de inmediato y causó que el Oberkommando der Wehrmacht declare que se ejecutarían 100 serbios por cada soldado alemán muerto y 50 serbios por cada soldado alemán herido.
[21] En general, los historiadores han considerado a la propia exposición como "extraña"[22] y "sumamente antisemita".
Sin embargo, las imágenes mostradas no eran singulares, ya que habían sido vistas anteriormente en 1937 durante las exposiciones El Eterno Judío en Múnich y Viena.
[21] Las estampillas mostraban a una "Serbia fuerte y victoriosa que triunfa sobre el plan de dominación mundial".
Para entonces, se estima que fue visitada por 80.000 personas, inclusive Nedić y algunos de sus ministros.