Eusebio Sacristán

En 2003 creó la Fundación Eusebio Sacristán para favorecer la práctica deportiva entre las personas en riesgo de exclusión social.

Su meteórica proyección llegó a su máxima expresión en la temporada 1986/1987, en la que disputó 41 partidos de Liga y convirtió 7 goles.

En 1987 el Atlético de Madrid reclamó sus servicios, aunque Eusebio solo formó parte del club colchonero una temporada.

Cuya batuta la llevaba aquel joven que con los años se convirtió en el jugador de fútbol vallisoletano más laureado.

Además, otros canteranos como Roberto Lago o Jonathan Vila entran en su mejor estado de forma con el técnico vallisoletano.

Dejó el banquillo del Mini Estadi con el equipo azulgrana como 17.º clasificado con 26 puntos tras 24 jornadas de Liga.

[18]​ En su primer partido como técnico realista, consiguió una victoria por 2-0 en Anoeta ante el Sevilla FC, dejando el equipo una buena imagen.

Una semana después, cayó ante su FC Barcelona (4-0) y también resultó eliminado de la Copa del Rey en dieciseisavos ante la Las Palmas.

Debido a esto, Eusebio fue elegido mejor entrenador del mes de febrero por la Liga BBVA.

Finalmente, consiguió el objetivo de la salvación al quedar en una cómoda 9.º posición,[19]​ aunque tampoco pudieron entrar en Europa, debido a una malísima racha en marzo.

[23]​ En la Copa del Rey, el equipo donostiarra cayó en dieciseisavos de final ante el modesto Lleida Esportiu;[24]​ mientras que en la Liga Europa, fue eliminado en la misma ronda por el Red Bull Salzburgo.

Eusebio Sacristán en la inauguración de un Cruyff Court en Palencia en 2016