Estadio de la Universidad de Chile
Aunque la concesionaria logró reunir los fondos iniciales para iniciar la construcción, la dificultad de encontrar un predio adecuado para ésta retrasó el anuncio por varios años más.Su aforo estaba presupuestado para 1.000 espectadores e iba a estar ubicado en la antigua calle Las Palmeras, en la comuna de Quinta Normal.No obstante, pese al apoyo del presidente chileno Gabriel González Videla, el proyecto nunca pudo concretarse, ya que no se alcanzó a vender la totalidad de las acciones (apenas 3800 de ellas).La obra sería llamada «Estadio José Miguel Carrera», en honor al prócer chileno, e iba a tener una capacidad para 25 000 personas.Finalmente, los terrenos fueron rematados y adjudicados por «Inversiones Metalpar Ltda.», mientras que la estructura mecano permaneció en Iquique hasta su enajenación en la década de 1990.Para financiar este proyecto, se lanzó una campaña llamada Tiempo de Hacerse Azul para captar 100 mil nuevos socios, quienes participarían por seis sorteos con premios por casi 10 millones de dólares.Sin embargo, el concurso organizado por la empresa uruguaya Promoval fue un fracaso: sólo se inscribieron 24.000 socios, recaudando 158 millones de pesos chilenos.Finalmente, sólo se realizaron dos sorteos por autos y electrodomésticos, muy lejos de la propuesta inicial, por lo que la CORFUCH demandó a Promoval por incumplimiento contractual.[13] Años después, mientras el equipo lograba posicionarse deportivamente tras décadas de mal desempeño, se intentó nuevamente construir un estudio para recibir a «La U».El arquitecto Luis Alberto Reyes ganó un concurso para el proyecto del nuevo estadio en abril de 1997, sin embargo, Orozco anunció que éste no podría hacerse en la Ciudad Azul, pues no contaba con las condiciones para la construcción de un estadio.Aunque Orozco mencionó un terreno alternativo cerca de la Panamericana Norte, éste nunca se concretó.La sociedad anónima declaró a la Superintendencia de Valores y Seguros que la venta permitiría financiar “la adquisición del terreno y los estudios de factibilidad necesarios”, lo que superaría los US$ 5 millones.En su momento se mencionó a La Pintana, La Cisterna, Pudahuel, Maipú, Estación Central, entre otras.