El tramo es de vía doble y está electrificado.
En 1890 se constituyó la Compañía del Ferrocarril Central Catalán S.A. (CC).
A finales de 1911 las obras estaban casi finalizadas y viendo que no podía construir todos los ramales previstos, modificó en 1912 las concesiones para convertirse en una sola llamada «Barcelona–Manresa con ramal a Vallirana».
Esto permitió la explotación de la línea para transporte de viajeros desde Barcelona a Martorell e Igualada y a todas las poblaciones que ya servían los tramos inaugurados en el siglo XIX y el nuevo tramo entonces inaugurado.
En 1914 comenzaban los primeros trenes directos de Barcelona a Igualada.
La compañía CC pasaba por una difícil situación financiera que se vio agravada con la Primera Guerra Mundial.
En 1914 NEE entró en crisis por la liquidación del principal apoyo de la compañía, el Banco Franco-Americano.
El estallido de la Primera Guerra Mundial también trajo problemas a la compañía, ya que tenía su sede en Bélgica.
En 1919 se creó la Compañía General de Ferrocarriles Catalanes S.A.(CGFC), llamada a menudo Ferrocarrils Catalans.
[14] Las obras corrieron a cargo de CGFC, que ya había adquirido los derechos sobre la línea.
Durante los combates en la Guerra Civil muchas de las secciones, instalaciones y materiales se encontraban en mal estado y algunos no llegaron a ser rehabilitados.
A ello se añadió la creciente competencia del transporte por carretera.
Éste edificio es el único que se conserva de las antiguas instalaciones, donde se ubica la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Martorell, aunque también está previsto que este edificio sea derribado en un futuro.
También está la incorporación a la vía 1 del ramal industrial que viene de la industria Solvay.
[26] Todos las líneas que circula por la estación efectúan parada en la misma.