De manera autodidacta adquiere conocimientos en química y física, y con poco más de 20 años descubre un método revolucionario para la obtención del carbonato sódico por el proceso al amoníaco, conocido hoy como proceso Solvay.
En 1863 constituye junto a su hermano la compañía Solvay & Cie y crea la primera fábrica de sosa en Couillet (Bélgica).
Cuando comienza la Primera Guerra Mundial, Solvay está presente en 13 países, entre ellos Estados Unidos y Rusia.
Los ideales sociales progresistas del fundador se vieron implementados en toda su red de fábricas.
Solvay tiene en Torrelavega (Cantabria)[5] su sede corporativa y la mayor de sus instalaciones productivas del país.