Estación de San Andrés de la Barca

El tramo es de vía doble y está electrificado.

Debido a las molestias que ocasionaba el paso de los trenes por el medio de la ciudad, se hizo necesario soterrar la línea, eliminando cuatro pasos a nivel y desdoblando la línea.

A finales de 1911 las obras estaban casi finalizadas y viendo que no podía construir todos los ramales previstos, modificó en 1912 las concesiones para convertirse en una sola llamada «Barcelona–Manresa con ramal a Vallirana».

Esto permitió la explotación de la línea para transporte de viajeros desde Barcelona a Martorell e Igualada y a todas las poblaciones que ya servían los tramos inaugurados en el siglo XIX y el nuevo tramo entonces inaugurado.

La compañía CC pasaba por una difícil situación financiera que se vio agravada con la Primera Guerra Mundial.

En 1914 NEE también entró en crisis por la liquidación del principal apoyo de la compañía, el Banco Franco-Americano.

El estallido de la Primera Guerra Mundial también trajo problemas a la compañía, ya que tenía su sede en Bélgica.

En 1919 se creó la Compañía General de Ferrocarriles Catalanes S.A.(CGFC), llamada a menudo Ferrocarrils Catalans.

[11]​ Las obras corrieron a cargo de CGFC, que ya había adquirido los derechos sobre la línea.

De esta época datan las electrificaciones como entre Pallejá y Martorell 1968,[14]​ tramo al que pertenece la estación.

Para enlazar el vestíbulo superior con el andén hay escaleras convencionales, una escalera mecánica y un ascensor, quedando la estación totalmente adaptada a personas con movilidad reducida (PMR).

Completan las instalaciones un amplio aparcamiento en el exterior, situado justamente sobre las vías soterradas.