El concepto nació de esta forma como un marco reivindicativo contra el abandono rural y su supeditación al desarrollo urbano, y fue utilizado como lema en las marchas que se llevaron a cabo en 2019 por la visibilización de estas áreas.
[1] Existen 6 grandes zonas del país donde la despoblación es un problema especialmente acentuado, aparte de otras zonas aisladas:[2][3][4] No obstante, y dado que lo anterior no deja de ser un criterio subjetivo, se suele considerar, a efectos objetivos, como parte de la España vaciada aquellas provincias que en las elecciones al Congreso de los Diputados eligen a 5 o menos diputados,[cita requerida] que en la actualidad corresponde a aquellas provincias con una población inferior a 700.000 habitantes.
No es posible entender este fenómeno sin contextualizarlo en la época y la situación social que le corresponden: la destrucción heredada de la guerra civil española, el aislamiento internacional, la importante tradición rural de la población (la gran mayoría estaba empleada en el sector primario) y la tendencia modernizadora de las grandes potencias mundiales.
[6] Poco después llegará la década de los ochenta con las ciudades saturadas y sobrepobladas, el fin del régimen franquista, la entrada del país en la Comunidad Económica Europea (1986) y nuevas tendencias sociales gestándose en el panorama mundial.
Esta apreciación actual por las zonas rurales despobladas de nuestro país es lo que ha permitido a la "España Vaciada" ser el centro de numerosas manifestaciones, movimientos sociales e incluso debates parlamentarios y decisiones políticas desembocando en importantes proyectos neorruralistas que motivan a la reflexión sobre el pasado y el futuro de estas tierras que han sido despobladas.