De esta manera su nombre comenzó a utilizarse para denominar asociaciones (la Sociedad Económica de Amigos del País pasa a denominarse Numantina en 1815) o los primeros periódicos, El Numantino, que comenzó a publicarse en junio de 1841 y que desapareció 1842, comenzando a publicarse en ese mismo año El Eco de Numancia.
Desde las páginas de El Numantino se hizo patria con Numancia, ya que se consideraba que "El pueblo Soriano, este valiente, honrado y laborioso pueblo, en cuyo corazón se conservan como en depósito, puros y sin mancilla los sentimientos libres que recibieran treinta siglos ha de los Theógenes y Megara,...", debía recordar a sus antepasados, por lo que uno de sus principales objetivos fue que en las ruinas se erigiese un monumento a los héroes autoinmolados.
[6] La situación se había visto acentuada con la posición de España tras el 98, al ser Numancia el exponente de los valores patrios a seguir, sirviendo a Soria para reclamar la atención del país.
[7] Los cambios económicos que experimentó España llegados con la modernización de la agricultura y el desarrollo industrial a mediados del siglo XX produjeron un excedente de mano de obra en el mundo rural que incrementó el fenómeno de la emigración hacia las grandes ciudades industriales (principalmente hacia Madrid, Barcelona, Zaragoza y Bilbao).
El propio presidente Juan Vicente Herrera reconocía en 2015 que la comunidad debía mucho a la provincia, denominándola en numerosas ocasiones como la "hermana pobre".
[12] IDES surgió en 2002 como una escisión del PSOE para aunar a las fuerzas independientes con el objetivo de luchar por los mismos derechos para Soria que tienen otras provincias de España.
En el año 2016 la formación naranja decidió expulsar a los dos diputados provinciales, José Antonio de Miguel y Raúl Lozano, por apoyar en una moción, junto con PSOE y PP, la pervivencia de la Diputación Provincial de Soria y su modernización.
Está formada por profesores, trabajadores y ciudadanos que luchan por la defensa del Campus soriano, exigiendo el mantenimiento de las titulaciones actuales, el mantenimiento de Energías Renovables, y una voluntad política y académica de apuesta por la Universidad en Soria.
Para implementar soluciones conjuntas, varios movimientos reclaman la constitución de una región, o una estructura interregional, en esta área.
[14][15] Uno de ellos es el proyecto Serranía Celtibérica, cuya figura más visible es el catedrático Francisco Burillo Mozota.
Este proyecto define una región con una superficie de 63.098 km² repartida entre las provincias de Burgos, Cuenca, Guadalajara, Segovia, Soria, Teruel, Valencia y Zaragoza, aproximadamente la que estuvo habitada por los pueblos celtíberos.
Esta fragmentación actual se contrapone con la unión en tiempos previos a la romanización, cuando "la Celtiberia tenía una entidad cultural propia; y sus centros políticos y económicos estaban situados en las múltiples ciudades estado de su territorio".