En el siglo XIX a las boleras se las conoce también como baile español o baile nacional, pues se convierte en una de las expresiones musicales y dancísticas representativas del movimiento nacionalista de la época.
Estos artistas renovaron y ejercieron su influencia, manteniendo su estrecha conexión con la danza clásica, si bien conjugándola con los bailes populares re-elaborados y el repertorio de bailes teatrales o de petee extracción popular.
Se considera que la escuela bolera surge después de que el baile español no quiso aceptar la punta del ballet, como tampoco al bailarín sosteniendo a la bailarina.
Y entre todas irían configurando las bases de lo que muy poco después empezó a ser conocido como baile flamenco.
Aquellos bailes boleros y andaluces junto a sus escenografías que comenzaron a gestarse en los escenarios de los teatros en el siglo XVI, y en el siglo XVIII se consolidaron como tales obteniendo gran éxito, viven en la actualidad momentos difíciles por sus problemas de transmisión y reproducción en los escenarios, especialmente en algunas modalidades de bailes que están en desuso, y podrían desaparecer como ha sucedido ya con algunos de ellos.
Esta convocatoria está integrada por un simposio, una exposición y un espectáculo que permite profundizar en una de las expresiones artísticas españolas que desde el siglo XIX ha tenido mejor acogida por los públicos de América y Europa.