Ernesto de Sousa

Desde muy joven se dedicó al estudio del arte y la fotografía.

Inició su participación como crítico y teórico del neorrealismo artístico y literario en la década de 1940, al entender que era un lugar propicio para la enseñanza del arte como instrumento de liberación social e individual.

Es miembro del Ciné-Club du Quartier Latin, donde conoce a André Bazin y François Truffaut.

Entusiasmado por el séptimo arte, logra producir, con medios precarios -con Raúl Solnado como actor principal y otros actores que permanecerían- la película Dom Roberto, premiada en el Festival de Cannes de 1963 (Mención Especial del Jurado a la Mejor Película para jóvenes).

Luego fue detenido por la policía política del Estado Novo, que le impidió estar presente en Cannes.

A mediados de los años 60 entró en contacto con el movimiento Fluxus, mantuvo correspondencia con Ken Friedman, entrevistó a Ben Vaultier y se hizo amigo de Robert Filliou y Wolf Vostell .

En 1972 Ernesto de Sousa visitó la Documenda 5, en Kassel, donde entrevistó a Joseph Beuys .

Desarrolla proyectos artísticos en video y organiza, en 1977, la exposición Alternativa Cero, en la Galería Nacional de Arte Moderno, en Belém.

Entre los años 60 y 80, promovió el videoarte, los happening, la performance en cursos, artículos y conferencias que contribuyeron a abrir nuevos caminos para el arte portugués, incluido el Arte Portugués Actual, en la Escuela Superior de Artes Visuales, en Ginebra, a invitación de Chérif Défraoui.

En 1976 presentó el Ciclo sobre videoarte, en el Instituto Alemán de Lisboa, en colaboración con la videoteca del Neuer Berliner Kunstverein.

También presentó vídeos de R. Hamilton, Vostell, Beuys, Rebecca Horn y Allan Kaprov.

Por invitación de Dulce d'Agro, presenta el ciclo Artes Escénicas, en la Galeria Quadrum, que muestra una amplia documentación visual sobre performances,videoarte y nueva fotografía, en colaboración con Gina Pane, Ulrike Rosenbach y Dany.

Algés es el Primer Acto: fluxus y más allá del teatro.

Coincidencia con la propia exposición: tiempo, evanescencia total y hecatombe de palabras.