[2] En su origen era una publicación esencialmente doctrinaria y crítica, que asumía fines pedagógicos y políticos y pretendía contribuir a la quiebra del aislamiento de la élite intelectual portuguesa, aproximándola a la realidad social.[3] Entre los colaboradores iniciales existía un grupo con cierta experiencia periodística, en especial Jaime Cortesão, Augusto Casimiro y Raul Proença, que ya habían colaborado con la revista A Aguia, publicación que no había podido satisfacer el propósito de intervención y de aproximación a la sociedad que los animaba.En los primeros años el proyecto aunó a algunos de los principales nombres de la intelectualidad de la época: Jaime Cortesão, Raul Proença, António Sérgio, Raul Brandão, Aquilino Ribeiro, Cámara Reis y Augusto Casimiro, y a lo largo de los más de 50 años de publicación relativamente regular fueron muchos los intelectuales que colaboraron con Seara Nova, entre muchos otros: António Sérgio (que integró la dirección a partir de 1923 y en ella se consagró como pensador y crítico), Augusto Casimiro, Augusto da Costa Dias, Rogério Fernandes, Augusto Abelaira, Teixeira Gomes, Assis Esperança, Afonso Duarte, Hernâni Cidade, Joaquim de Carvalho, João de Barros, Irene Lisboa, Manuel Mendes, José Rodrigues Miguéis, José Bacelar, Álvaro Salema, Lobo Vilela, Santana Dionísio, José Gomes Ferreira, Adeodato Barreto, Adolfo Casais Monteiro, Mário Dionísio, João Martins Pereira, Avelino da Costa Cunhal, Fernando Lopes-Graça y Jorge de Sena.La revista se publicó, aunque no siempre regularmente, hasta 1979, llegando al número 1598/1599.A partir de aquel año, pasó a publicar solo un número por año para asegurar que, conforme a la ley portuguesa, el título no se perdiera, y así continuó hasta 1985, cuando reapareció como revista trimestral, a partir de la edición del verano de 2004 la publicación retomó la anterior numeración, incorporando posteriormente todas las ediciones que se habían hecho mientras tanto.