Sin embargo, nunca ejerce dicha profesión, ya que dedica su vida a la literatura y la pedagogía.
En este último campo en 1933 obtiene la licenciatura en Ciencias Pedagógicas en la Universidad Libre de Bruselas, habiendo posteriormente dirigido, con Raul Brandão, un conjunto inacabado de Lecturas Primarias, obra que nunca fue aprobada por el gobierno.
Heredando del padre, un inmigrante gallego, las ideas republicanas y progresistas, pronto entró en conflicto con el Estado Novo, lo que acabaría por llevarle al exilio a Estados Unidos a partir de 1935.
Desde entonces hasta su muerte sólo volvería puntualmente a Portugal, donde nunca permanece por más de dos años.
Según los lingüistas Óscar Lopes e António José Saraiva, su obra puede ser considerada como un realismo ético, siendo claras las influencias de autores como Dostoiévsky o su amigo Raul Brandão.