Domenjón González de Andía

Con posterioridad fue figura clave en la formación de las instituciones forales que gobernaron Guipúzcoa hasta el siglo XIX.Fue llamado Gipuzkoako erregea (el rey de Guipúzcoa) por sus contemporáneos, debido al poder y a la influencia que ejerció en este territorio.Las villas guipuzcoanas decidieron unirse entre sí para protegerse mutuamente contra los desmanes cometidos por los "Parientes Mayores".Las villas guipuzcoana, unidas entre sí, atacaron a los Parientes Mayores de los dos bandos enfrentados entre sí, desterraron a sus cabecillas fuera del país, desmocharon sus torres y acabaron con parte de sus privilegios feudales.Los Reyes Católicos le nombraron con posterioridad corregidor de Guipúzcoa, un cargo que había creado unos años antes Alfonso XI.Era, por ejemplo, el encargado de convocar la Diputación para acudir a las armas en defensa del país.Eduardo IV pudo volver a su país ese mismo año al mando de una pequeña fuerza y posteriormente recuperar el trono, tras lograr que sus antiguos seguidores se unieran de nuevo a su causa.Años más tarde, en 1482 se cerró finalmente un tratado de comercio entre Inglaterra y Guipúzcoa que suscribió una embajada guipuzcoana en Londres.Aunque González de Andía no tomó parte en esta embajada, sí tuvo un importante papel en la negociación previa.Casó con Catalina de Tapia, dejando cuatro hijos: Antón, el Licenciado Beltrán Martínez, Pedro González y Martina.