Sin embargo, en la práctica, cometió varias violaciones hacia los derechos humanos y hechos de terrorismo de Estado hacia opositores y disidentes, trabajando como un brazo represivo del Estado venezolano durante la Dictadura Militar.
Al ser derrocado el presidente Rómulo Gallegos en 1948, cambia la denominación para tecnificar al cuerpo y pasa a ser la Dirección de Seguridad Nacional dependiente del Ministerio de Relaciones Interiores.
Las principales muertes que se le acusan a la Seguridad Nacional son las de Cástor Nieves Ríos, Leonardo Ruiz Pineda, Alberto Carnevali, Antonio Pinto Salinas y Luis Hurtado Higuera, el resto que suman unas 20 personas no pudieron ser probadas en los juicios posteriores, pues algunos como el Teniente León Droz Blanco murió en Colombia.
Los tribunales venezolanos abrieron un juicio a 23 exfuncionarios de ese cuerpo policial.
Los acusados y sus sentencias fueron los siguientes: Algunos de los principales responsables de delitos habían escapado del país, como Luis Llovera Páez, Laureano Vallenilla-Lanz Planchart, Pedro Estrada.