En ese momento estuvo comprometido por Francisco Gutiérrez y pasó varios meses en prisión.
En esos tiempos, Estrada organizó las primeras redes de información sistemáticas que surgieron en Venezuela, las cuales reportaban toda actividad comunista que se sospechase atentaran contra la integridad del régimen.
Debido a la simpatía que tuvo con Estrada, el teniente coronel Carlos Delgado Chalbaud, por la afiliación que había tenido con su padre, Román Delgado Chalbaud, le nombró agregado especial en la Embajada de Venezuela en Washington con la intención de establecer una red de espionaje entre los exiliados acciondemocratistas que conspiraban contra la Junta Militar de Gobierno liderada por Chalbaud, Marcos Pérez Jiménez y Luis Llovera Páez.
Se instituyó la tortura y violación como métodos sistemáticos de interrogatorios con detenidos políticos.
Entre los dirigentes civiles y militares muertos en manos de la Seguridad Nacional, se cuentan a Leonardo Ruiz Pineda, Antonio Pinto Salinas, Cástor Nieves Ríos, Germán González, Luis Hurtado Higuera, Alberto Carnevali, Teniente (Ej.)
Una vez acabada toda resistencia civil, algunos militares rebeldes iniciaron una conspiración contra el Gobierno; la oposición fundó una Junta Patriótica conformada en junio de 1957 con la fusión de los partidos políticos en la clandestinidad.
Este país le concedió asilo político, por lo cual nunca fue extraditado a Venezuela.